martes, 6 de mayo de 2014

Somos obreros y luchamos para ser libres: Una crítica anarcosindicalista sobre la Nueva Central de los trabajadores



Somos obreros y luchamos para ser libres: Una crítica anarcosindicalista sobre la Nueva Central de los trabajadores


El pasado primero de Mayo  de 2014 en la ciudad de México se hizo patente, en cuanto a número de militantes, la fuerza que ya tiene la Nueva Central de los trabajadores (NCT en adelante). 

La NCT se presume como un organismo  democrático e independiente, que pretende remplazar a la Confederación de los trabajadores de México (CTM en adelante) como representante de los intereses de la clase trabajadora,  frente al voraz ataque de los gobiernos neoliberales coludidos con  el capital nacional y extranjero. 

Sin embargo ahora hacemos uso de las armas criticas para cuestionar estos discursos enarbolados desde la NCT, esto a partir de una postura anarcosindicalista; no sin antes aclarar que nuestras posturas son dinámicas y no pretenden en ningún momento imponer nuestras ideas a lxs demás, se muestran criticas en el sentido de invitar a la reflexión, al cuestionamiento y a la transformación revolucionaria de la realidad.



La emancipación de lxs trabajadorxs será obra de lxs trabajadorxs mismxs 


El pasado enunciado más que una consigna se ha convertido en un accionar diario para todos aquellos que enarbolan la tarea del anarcosindicalismo organizado y no solo discursivo.  Esto es válido para tiempos pasados donde organizaciones en todo el mundo tomaron este enunciado como bandera de lucha, algunos ejemplos los tenemos en la revolución social de España en 1936, revolución que fue  en gran medida posible gracias a los esfuerzos de los mismos trabajadores dentro de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

En el territorio del estado mexicano esfuerzos por llevar a cabo este ideal libertario no han faltado, tenemos como ejemplo notable la Casa del Obrero Mundial, organización de corte federativo, donde se agruparon distintas organizaciones con una idea anarcosindicalista en la segunda década del siglo XX.

Este tipo de avances para la clase trabajadora fueron frenados represivamente en muchas partes del mundo, por ejemplo con la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), o si no sucedía así, eran cooptados hacia intereses de dirigentes poco comprometidos o de la patronal. 

En México tras la desaparición de la Casa del Obrero Mundial, surgieron organizaciones que fueron orientadas lentamente hacia los intereses patronales, entre ellas la más importante para la tercera década del siglo XX sería la Confederación Regional Obrera  Mexicana (CROM).  Fue una escisión de esta organización la que daría origen a la Confederación de los Trabajadores Mexicanos (CTM). En este último hecho centraremos nuestra crítica, ya que notamos con preocupación la existencia del mismo sesgo discursivo que existió en la emergente CTM de los años 1930, como el que ahora existe con la NCT al querer formar un órgano que centraliza a los trabajadores. 

De la CTM a la NCT: Ni de fierro ni de oro, hay que deshacerse de las cadenas. 

 

Cuando diversos integrantes de la CROM se separan de esta para fundar una nueva central de trabajadores, lanzarían una serie de declaraciones para dejar en claro que la CROM era una institución que priorizaba más nombres sobre el movimiento obrero.  Esto fue lo dicho por Fidel Velázquez, líder charro en total servicio a la patronal, en un discurso llamado ¿Por qué nos separamos de la CROM? Del año 1929

“Las Instituciones, en todos los tiempos y en todos los países, son indiscutiblemente más grandes que los hombres. El movimiento obrero es una Institución y por esto, en el terreno en que actuamos, se considera que siendo las mismas instituciones superiores a los hombres, las primeras no deben estar sujetas en su existencia a la influencia de los últimos.”

Más adelante en ese mismo discurso se puede leer lo siguiente: 

“En el Movimiento Obrero Mexicano, en el que había venido distinguiéndose el conglomerado de hombres de trabajo que militaba en las filas de la Confederación Regional Obrera Mexicana, no puede haber ahora ni nunca…”

Estas críticas hechas desde los supuestos defensores de la clase trabajadora en 1929, no hacen más que ser recicladas hoy en los discursos de la dirigencia de la NCT. Donde atacan fuertemente a los charros de la CTM, al parecer sin observar que repiten fielmente el  mismo guion puesto hace casi ochenta años cuando se funda la CTM en contraposición a la CROM. 

Los que en tiempos de ayer enarbolaban discursos, palabras y actos en defensa de lxs trabajadores posteriormente fueron los mayores aliados del estado y del capital, léase Fidel Velázquez o incluso Vicente Lombardo Toledano, quien aspiro a ocupar la presidencia del país.

Los que hoy enarbolan enredados discursos de lucha de clases no garantizan ni con sus actos ni con su supuesta calidad ética y moral que en un futuro no sean los mismos aliados de nuestros principales enemigos: el estado y el capital. 

En ambos discursos,  tanto el de 1929 ¿Por qué nos separamos…?  Como en el del 2014 Manifiesto 1º. Mayo,  se proclama un llamado a la revolución social. Pero es momento de cuestionar esto.  Ni la promesa de fines de los años 1920 fue cumplida tras la constitución de la CTM en 1936. Ni creemos que esa misma promesa sea cumplida ahora con la constitución de la NCT. Y esto no porque no creamos en la fuerza de esos valerosos trabajadores que resisten y luchan, sino porque los postulados y conceptos promovidos desde las dirigencias sin pleno conocimiento de las necesidades de sus bases siempre ha fallado. 

En primer lugar coincidimos en que debe existir una organización de los trabajadores, sin embargo estamos conceptualmente alejados de lo propuesto desde la Nueva Central  ya que este es un modelo centralizador, vertical, alejado de las bases y de su participación directa en toda las decisiones. 

Creemos que los trabajadores no deben de ser dirigidos desde una especie de comité central, muy por el contrario, la propuesta anarcosindicalista cree en el federalismo, dando pie a que de acuerdo a nuestro contexto y condiciones decidamos por nosotros mismos. Lo que no ocurre cuando existe un comité que busca centralizar la lucha de la clase trabajadora.  

También nos oponemos al precepto teórico de los llamados sindicatos democráticos, donde las votaciones son periódicas para elegir dirigentes, que muchas veces son reelegidos por largos periodos. La participación de los trabajadores debe ser directa, enfocada a través del apoyo mutuo, a horizontalizar la organización; primer paso para la construcción de una nueva sociedad sin jerarquía de clases ni de algún otro tipo. 

Más necesario que nunca Anarcosindicalismo


Hecha esta nuestra critica no hacemos ahora más que invitar a lxs trabajadorxs a repensar su posición en la sociedad y en la lucha por un mundo más justo y libre. Declarando así nuestra solidaridad con las luchas de los trabajadores pero no con aquel que en busca de alguna mejora engañe de nuevo a aquellos oprimidos que tanto anhelamos la libertad. 




Por la libertad de la clase trabajadora



Saludos Libertarios



Confederación de lxs Trabajadorxs Libres – Ricardo Flores Magón  C.T.L. – R.F.M.



miércoles, 30 de abril de 2014

Historia del 1 de Mayo

Introducción al Primero de Mayo: Los Mártires de Chicago

Tomado de: http://madrid.cnt.es/1-de-mayo/historia/
Consultado: 1 MAYO 2014

Los Mártires de Chicago

"La ley está en juicio. La anarquía está en juicio. El gran jurado ha escogido y acusado a estos hombres porque fueron los líderes. No son más culpables que los miles que los siguieron. Señores del jurado, condenen a estos hombres, denles un castigo ejemplar, ahórquenlos y salven nuestras instituciones, nuestra sociedad."

Corría el año de 1877 y las huelgas de los ferroviarios, las reuniones y las grandes movilizaciones en Estados Unidos eran reprimidas a balazos, golpes y prisión. Estas mismas tácticas represivas y la necesidad imperiosa por la defensa y la asociación para buscar mejoras en las condiciones de trabajo que en ese tiempo eran de semiesclavitud dieron pie a la gestación de un movimiento de resistencia y lucha de trabajadores que algunos años mas tarde daría sus frutos.

En 1880 quedó conformada la federación de organizaciones de sindicatos y trade unions (Federation of Organized Trades and Labor Unions), y en 1884 se aprobó una resolución para establecer a partir del primero de mayo de 1886, mediante la Huelga General en todo EEUU, las ocho horas de trabajo. Esto despertó un interés y un apoyo generalizado, ya que por aquella época el horario de trabajo obligatorio era de 10, 12 o 14 horas diarias normalmente. De estas jornadas tampoco estaban excluidos l@s miles de niñ@s, ni por supuesto las mujeres a quienes se les pagaban salarios inferiores, sin mencionar que de por sí los salarios eran muy bajos y las condiciones de trabajo insalubres. La efervescencia fué tal en todo EEUU que los sindicatos y las trades unions aumentaban geométricamente. Por ejemplo, el número de miembros de los Caballeros del Trabajo subió de 100.000 en el verano de 1885 a 700.000 al año siguiente.

En 1885 volaba de mano en mano entre los trabajadores de EEUU una octavilla que decía:

"¡Un día de rebelión, no de descanso! (...) Un día en que con tremenda fuerza la unidad del ejército de los trabajadores se moviliza contra los que hoy dominan el destino de los pueblos de toda nación. Un día de protesta contra la opresión y la tiranía, contra la ignorancia y la guerra de todo tipo. Un día en que comenzar a disfrutar ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso, ocho horas para lo que nos dé la gana". La víspera del Primero de Mayo, el periódico anarquista Arbeiter Zeitung, dirigido por August Spies, publicó los siguientes comentarios que muestran el tono de confrontación que imperaba: "¡Adelante con valor! El Conflicto ha comenzado. Un ejército de trabajadores asalariados está desocupado. El capitalismo esconde sus garras de tigre detrás de las murallas del orden. Obreros, que vuestra consigna sea: ¡No al compromiso! ¡Cobardes a la retaguardia! ¡Hombres al frente!"


El 1º de Mayo de 1886 la paralización de los centros de trabajo se generalizó. La huelga paralizó cerca de 12.000 fábricas a través de los EEUU. En Detroit, 11.000 trabajadores marcharon en un desfile de ocho horas. En Nueva York, una marcha con antorchas de 25.000 obreros pasó como torrente de Broadway a Union Square; 40.000 hicieron huelga. En Cincinnati un batallón obrero con 400 rifles Springfield encabezó el desfile. En Louisville, Kentucky, más de 6000 trabajadores, negros y blancos, marcharon por el Parque Nacional violando deliberadamente el edicto que prohibía la entrada de gente de color. En Chicago que era el baluarte de la huelga, paró casi completamente la ciudad. 30.000 obreros hicieron huelga, aunque empresas como en la fábrica de materiales de Mc Cormick y alguna otra se dieron a la tarea de contratar esquiroles. El día 2 se realizó un mitin de los obreros despedidos de Mc Cormick para protestar por los 1.200 despidos y los brutales atropellos policiales. Mientras Spies dirigía su discurso a un grupo de 6000 a 7000 trabajadores, unos cuantos centenares fueron a recriminar su actitud a los esquiroles que en ese momento salían de la planta. Rápidamente llegó la policía, cuya acción dejó seis muertos y gran cantidad de heridos. La indignación ganó los corazones de los trabajadores movilizados. Spies corrió a las oficinas del Arbeiter Zeitung y publicó allí un manifiesto que fué distribuido en todas las reuniones obreras: "(...) Si se fusila a los trabajadores responderemos de tal manera que nuestros amos lo recuerdarán por mucho tiempo (...)".


Disturbios obreros de Mc Cormick
Disturbios durante la concentración frente a Mc Cormick

El 3 de mayo, el crecimiento de la huelga era "alarmante". En el movimiento participaban más de 340.000 trabajadores por todo el país, 190.000 de ellos en huelga. Solo en Chicago, 80.000 hacían huelga. En este momento candente, el Arbeiter Zeitung hizo un llamamiento a la lucha armada, como siempre lo había hecho, salvo que ahora tenía un claro tono de urgencia:


"La sangre se ha vertido. Ocurrió lo que tenía que ocurrir. La milicia no ha estado entrenándose en vano. A lo largo de la historia el origen de la propiedad privada ha sido la violencia. La guerra de clases ha llegado.... En la pobre choza, mujeres y niños cubiertos de retazos lloran por marido y padre. En el palacio hacen brindis, con copas llenas de vino costoso, por la felicidad de los bandidos sangrientos del orden público. Séquense las lágrimas, pobres y condenados: anímense esclavos y tumben el sistema de latrocinio."

En las salas de reunión de los proletarios rugían intensos debates; "el tigre capitalista" efectivamente había atacado y miles debatían cómo responder. Importantes facciones querían una insurrección. Se convocó una reunión popular en la plaza Haymarket para la noche del 4 de mayo. Preocupados por la posibilidad de una emboscada, los organizadores escogieron un lugar abierto y grande con muchas rutas de escape. Después de una reñida disputa retiran su llamamiento a un mitin armado y en su lugar convocan un mitin con el mayor número de asistentes posible. El 4 de mayo, todo Chicago está en huelga.


Cartel del mitin en Haymarket.
Grandes oradores harán presencia para denunciar las últimas atrocidades cometidas
por la policia, los disparos a nuestros compañeros de clase ayer por la tarde.
¡Trabajadores armaros y haced fuerte presencia!

Por la mañana la policía atacó una columna de 3000 huelguistas. Por toda la ciudad se formaron grupos de trabajadores. Al atardecer, Haymarket era una de las muchas reuniones de protesta, con 3000 participantes. Los discursos siguieron, uno tras otro, desde la parte de atrás de un vagón. Al comenzar a llover, la reunión se disolvió.


Fotos e imagenes de Haymarket.
Imagen de Haymarket momentos antes de la explosión


De repente, cuando solamente quedaban 200 asistentes, un destacamento de 180 policías fuertemente armados se presentó y un oficial ordenó dispersarse, a pesar de tratarse de un mitin legal y pacífico. Cuando el capitán de policía se volvió para dar las órdenes a sus hombres, una bomba estalló en sus filas. La policía transformó a Haymarket en una zona de fuego indiscriminado, descargando salva tras salva contra la multitud, matando a varios e hiriendo a 200. En el barrio reinaba el terror; las farmacias estaban apiñadas de heridos. Siete agentes murieron, la mayoría a causa de balas de armas de la policía.


Estallido de la bomba en Haymarket.
Tras el estallido la policia cargó contra los manifestantes

La clase dominante usó este incidente como pretexto para desatar su planeada ofensiva en las calles, en los tribunales y en la prensa. Comenzó una caza de brujas en contra, principalmente, de los anarquistas. Se clausuraron los periódicos, se allanaron las casas y locales obreros y los mítines fueron prohibidos a lo largo y ancho de todo el pais. Los medios de comunicación se abalanzaron contra todo lo que tuviera signo de revolucionario o subversivo y a los mil vientos lanzaban proclamas a la horca y al patíbulo.

El 5 de mayo en Milwaukee, la milicia del Estado respondió con una masacre sangrienta en un mitin de trabajadores; acribillaron a ocho trabajadores polacos y un alemán por violar la ley marcial. En Chicago, se llenaron las cárceles de miles de revolucionarios y huelguistas. Arrestaron a todo el equipo de imprenta del Arbeiter Zeitung y la policía detuvo a 8 anarquistas: George Engel, Samuel Fielden, Adolf Fischer, Louis Lingg, Michael Schwab, Albert Parsons, Oscar Neebe y August Spies. Todos eran miembros de la IWPA (Asociación Internacional del Pueblo Trabajador), asociación de corte -de lo que años después se denominaría como- anarcosindicalista.


Los Mártires de Chicago - (De izquierda a derecha) George Engel,   Samuel Fielden, Adolph Fischer, Louis Lingg, Michael Schwab, Albert   Parsons, Oscar Neebey August Spies.

El juicio fue totalmente manipulado, en todos los sentidos, siendo mas bien un linchamiento. Se les acusaba de complicidad de asesinato aunque nunca se les pudo probar ninguna participación o relación con el incidente de la bomba ya que la mayoría no estuvo presente y uno de los dos que estuvieron presentes era el orador en el momento que la bomba fue lanzada.

No se siguió el procedimiento normal para la elección del jurado, que acabó siendo formado por hombres de negocios y un pariente de uno de los policías muertos, y en su lugar se nombró un alguacil especial quien se jactó: "estoy manejando este proceso y sé qué debo hacer. Estos tipos van a colgar de una horca con plena seguridad". Tuvieron lugar una infinidad de manipulaciones, amenazas y sobornos para que se dieran testimonios ridículos sobre conspiraciones. El asunto era simple y estaba todo muy claro; el mismo fiscal Grinnel lo dijo: "La ley está en juicio. La anarquía está en juicio. El gran jurado ha escogido y acusado a estos hombres porque fueron los líderes. No son más culpables que los miles que los siguieron. Señores del jurado, condenen a estos hombres, denles un castigo ejemplar, ahórquenlos y salven nuestras instituciones, nuestra sociedad". Todos fueron encontrados culpables y sentenciados a muerte, a excepción de Oscar Neebe, condenado a 15 años de prisión.


Fotos del juicio a los mártires de Chicago.
Sala del juicio durante la declaración de Parsons

La cuestión de quién arrojó la bomba se ha debatido pero jamás se ha resuelto. Parece que fue un tal Rudolf Schnaubelt y que la fabricó Louis Lingg (quien ciertamente defendía a gritos el uso de la dinamita). Una importante pregunta es quien era realmente Schnaubelt, pero no se ha encontrado respuesta.

A los condenados los llamaron a hablar antes de sentenciarlos. No mostraron ni arrepentimiento ni remordimiento, era la sociedad la que estaba en juicio, no ellos:


August Spies, nacido en Alemania en 1855, era un orador ardiente:

"Hemos explicado al pueblo sus condiciones y relaciones sociales. Hemos dicho que el sistema del salario, como forma específica del desenvolvimiento social, habría de dejar paso, por necesidad lógica, a formas más elevadas de civilización. Al dirigirme a este tribunal lo hago como representante de una clase enfrente de los de otra clase enemiga. Podéis sentenciarme, pero al menos que se sepa que en Illinois ocho hombres fueron sentenciados a muerte por creer en un bienestar futuro, por no perder la fe en el último triunfo de la Libertad y la Justicia». Y concluyó con estas palabras: «¡Mi defensa es vuestra acusación! Las causas de mis supuestos crímenes: ¡vuestra historia! (...) Ya he expuesto mis ideas. Constituyen parte de mi mismo y si pensáis que habréis de aniquilar estas ideas, que día a día ganan más y más terreno, (...) si una vez más ustedes imponen la pena de muerte por atreverse a decir la verdad y los reto a mostrarnos cuándo hemos mentido digo, si la muerte es la pena por declarar la verdad, pues pagaré con orgullo y desafío el alto precio! ¡Llamen al verdugo!"
Alberto Parsons, nacido en EEUU en 1848:

"Yo como trabajador he expuesto lo que creía justos clamores de la clase obrera, he defendido su derecho a la libertad y a disponer del trabajo y de los frutos del trabajo. Yo creo que los representantes de los millonarios de Chicago organizados os reclama nuestra inmediata extinción por medio de una muerte ignominiosa. ¿Y qué justicia es la vuestra? Este proceso se ha iniciado y se ha seguido contra nosotros, inspirado por los capitalistas, por los que creen que el pueblo no tiene más que un derecho y un deber, el de la obediencia. El capital es el sobrante acumulado del trabajo, es el producto del trabajo. La función del capital se reduce actualmente a apropiarse y confiscar para su uso exclusivo y su beneficio el sobrante del trabajo de los que crean toda la riqueza. El sistema capitalista está amparado por la ley, y de hecho la ley y el capital son una misma cosa. ¿Creéis que la guerra social se acabará estrangulándonos bárbaramente? ¡Ah no! Sobre vuestro veredicto quedará el del pueblo americano y el del mundo entero. Quedará el veredicto popular para decir que la guerra social no ha terminado por tan poca cosa."


Jorge Engel, nacido en Alemania en 1836:

"¿Por qué razón se me acusa de asesino? Por la misma que tuve que abandonar Alemania, por la pobreza, por la miseria de la clase trabajadora. Sólo por la fuerza podrán emanciparse los trabajadores, de acuerdo con lo que la historia enseña. ¿En que consiste mi crimen? En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social donde sea imposible que mientras unos amontonan millones otros caen en la degradación y la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizados en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición con las de la naturaleza, y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, la libertad, el bienestar. Yo no combato individualmente a los capitalistas; combato el sistema que da privilegio. Mi más ardiente deseo es que los trabajadores sepan quienes son sus enemigos y sus amigos."
Adolfo Fischer, nacido en Alemania en 1857:

"En todas las épocas, cuando la situación del pueblo ha llegado a un punto tal que una gran parte se queja de las injusticias existentes, la clase poseedora responde que las censuras son infundadas, y atribuye el descontento a la influencia de ambiciosos agitadores. La historia se repite. En todo tiempo los poderosos han creído que las ideas de pro se abandonarían con la supresión de algunos agitadores; hoy la burguesía cree detener el movimiento de las reivindicaciones proletarias por el sacrificio de algunos de sus defensores. Pero aunque los obstáculos que se opongan al progreso parezcan insuperables, siempre han sido vencidos, y esta vez no constituirán una excepción a la regla. Este veredicto es un golpe de muerte a la libertad de prensa, a la libertad de pensamiento, a la libertad de la palabra en este país. El pueblo tomará nota de ello. Si yo he de ser ahorcado por profesar las ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la libertad de la especie humana, entonces, yo les digo muy alto, disponed de mi vida."


Luis Lingg, nacido en Alemania en 1864:


  "Para nosotros la tendencia del progreso es la del anarquismo, esto es la sociedad libre sin clases ni gobernantes, una sociedad de soberanos, en la que la libertad y la igualdad económica de todos producirían un equilibrio estable con bases y condición del orden natural». (...) «Me concedéis, después de condenarme a muerte, la libertad de pronunciar mi último discurso. Me acusáis de despreciar la ley y el orden. ¿Y qué significan la ley y el orden? Yo repito que soy enemigo del orden actual y repito también que lo combatiré con todas mis fuerzas mientras tenga aliento para respirar... Os desprecio; desprecio vuestro orden, vuestras leyes, vuestra fuerza, vuestra autoridad. ¡AHORCADME!"

Surgió un gran movimiento en su defensa y se celebraron mítines por todo el mundo: Holanda, Francia, Rusia, Italia, España y por todo Estados Unidos. En Alemania, la reacción de los trabajadores sobre Haymarket perturbó tanto a Bismarck que prohibió toda reunión pública. Al aproximarse el día de la ejecución, cambiaron la sentencia de Samuel Fielden y Michael Schwab a cadena perpetua. Louis Lingg apareció muerto en su celda: un fulminante de dinamita le voló la tapa de los sesos. Sin más opciones, este fue su acto final de protesta.

Al mediodía del 11 de noviembre de 1887 sus carceleros los vinieron a buscar para llevarlos a la horca. Los cuatro (Spies, Engel, Parsons y Fischer) compañeros de lucha y de sueños emprendieron el camino entonando La Marsellesa Anarquista en aquel día que después fue sería conocido como el viernes negro.


Foto mártires anarquistas chicago.


«Salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable». (Relato de la ejecución por José Martí, corresponsal en Chicago del periódico La Nación de Buenos Aires)

Mucho antes, a finales de mayo de 1886, varios sectores patronales ya habían accedido a otorgar la jornada de ocho horas a varios centenares de miles de obreros.

Más de medio millón de personas asistieron al cortejo fúnebre. Años después, en 1893, Fielden, Schwab y Neebe fueron perdonados y puestos en libertad. Cada 1 de mayo, en muchos paises del mundo, los anarquistas de Chicago son recordados como símbolo de dignidad de la clase trabajadora, menos en Estados Unidos. En 1938 se impuso la jornada laboral de 8 horas en todo el pais.

Irónicamente, pasado más de un siglo, en los mismos Estados Unidos y en Europa, cuna del movimiento obrero revolucionario, estas conquistas obreras están siendo revertidas por gobiernos y multinacionales sin apenas disparar un solo tiro, y sin tener que llevar a nadie a la horca. Ahora todo es más sutil, los sindicatos subvencionados están a disposición del mejor postor, traicionando los mandatos y olvidando las luchas y el sacrificio personal de miles de trabajadores y trabajadoras y de quienes, desde el aciago 1886, se les conoce como "los mártires de Chicago".

Los Mártires de Chicago. The Anarchists of Chicago.
"Es ya de toda evidencia que el sindicalismo no logra sus fines por la cuota en metálico, aunque la utilice para la vida ordinaria, sino por la cuota en especie, formada por el pensamiento, por la voluntad, por la energía, por la esperanza, cuota que han de pagar con su asistencia, su acción y su responsabilidad todos los trabajadores para alcanzar los bienes individuales y colectivos correspondientes al hombre y a la humanidad, es decir, para realizar la emancipación."

A. Lorenzo


Tomado de: http://madrid.cnt.es/1-de-mayo/historia/
Consultado el 1 MAYO 2014

La lucha fue, es y sera, hasta la victoria total de la clase trabajadora (A)

C.T.L. - R.F.M. 

La C.T.L. - R.F.M.: Una propuesta revolucionaria para la clase trabajadora

La C.T.L. - R.F.M.: Una propuesta revolucionaria para la clase trabajadora




El panorama es oscuro compañerxs: 


El estado de las cosas que se nos ha impuesto a través del capitalismo, el estado, el nacionalismo, el patriarcado y la autoridad,  a cada momento oprime a millones y millones más de seres en todo el mundo. 


La situación no es diferente en aquellos países que pretenciosamente se dicen socialistas. Donde la opresión se encarna en un estado fuerte.


Ya bien entrado el siglo XXI la gente del mundo no ha podido alcanzar la libertad prometida por los estados “democráticos”; solo hemos logrado normalizar la injusticia, legalizar la explotación y banalizar la vida. 


En los territorios donde manda a la fuerza el estado Mexicano, las cosas no son muy diferentes. Aquí sufrimos con gobiernos de todo el espectro político; ningún extremo ya sea de la izquierda o la derecha nos ha sido ni nos será útil. Esto es porque todos ellos obedecen a principios autoritarios, el mayor de estos: EL CAPITAL, el jodido dinero que nos impone una vida de fiera lucha a muerte con nuestrxs compañerxs de clase, donde solo los ricos y los poderosos salen beneficiados. 


Los burgueses, los Azcárraga, los Salinas, los Slim, los Chuayfett, los Romero Deschamps, narcos, empresarios, mineros de aquí y de allá junto con  muchos, muchos más de los que solo conocemos sus cifras de ganancia en la bolsa esos poderosxs señorxs que dominan todo, tienen planeada nuestra indiferencia y poca organización. Nos quieren dominamos y sumisos… SIN EMBARGO AHORA SABEMOS Y ESTAMOS CONVENCIDXS DE QUE: 


La libertad es como la mañana. Hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero hay quienes desvelan y caminan la noche para alcanzarla:


Sabiendo esto apostamos a recuperar esa libertad que nos ha sido arrebatada gracias a sus instituciones, sus policías y sus trabajos denigrantes.

Planteamos una organización de lxs mismxs trabajadorxs donde no haya dominación de tipo alguno, donde la vida en su totalidad sea socializada por lxs mismxs compañerxs, donde el bienestar de todxs sea la única regla; porque sabemos que LA EMANCIPACIÓN DE LXS TRABAJADORXS HA DE SER OBRA DE LXS TRABAJADORXS MISMXS.


Es bajo estas ideas libertarias es que la CTL-RFM se alza como una alternativa de, para y con lxs trabajadorxs.


Una alternativa frente a las organizaciones de empresarios capitalistas como la COPARMEX o el consejo coordinador empresarial (CCE) que solo ven por sus mismos intereses mientras la explotación continua; una opción frente a la corporativizacion del trabajo en manos del estado y el gobierno, en organizaciones como la CTM,  y finalmente una alternativa frente a sindicatos supuestamente democráticos, donde la base trabajadora muy pocas veces es tomada en cuenta y donde los dirigentes son protagonistas acallando nuestras demandas obreras.





Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante:


Finalmente nosotros los trabajadores libres nos declaramos listos para trabajar con todos aquellos que en algún momento de su vida han sentido la injusticia, la rabia o la rebeldía hacia la autoridad, el gobierno o el empresario, y que buscan transformar y revolucionar esta realidad de una manera donde las formas de opresión pasada desaparezcan y sea imposible que surjan unas nuevas.  Donde nadie mande o sea mandado. Donde lxs trabajadorxs sean dueños del fruto de su trabajo sin intermediarios. !!! Donde todxs podamos ser LIBRES ¡¡¡



CONTRA EL ESTADO, EL CAPITAL Y TODA AUTORIDAD.


REVOLUCION SOCIAL POR LA AUTOGESTION, LA VIDA DIGNA Y LIBRE DE LA CLASE TRRABAJADORA.


VAMOS HACIA LA VIDA. 


SALUDOS LIBERTARIOS DE LA CONFEDERACION DE LXS TRABAJADORXS LIBRES, RICARDO FLORES MAGON.



“Que a sangre y fuego caiga lo que a sangre y fuego se sostiene.” Ricardo Flores Magón